Patricia Narváez, reconocida geóloga chilena, ha dedicado su vida a la minería, abriendo camino para las mujeres en una industria tradicionalmente masculina. Junto a Comisión Minera, Patricia, compartió su trayectoria y reflexiones sobre los desafíos y avances en la inclusión femenina dentro del sector.

“Cuando egresé de la universidad en 1966, fui seleccionada para permanecer en el Departamento de Geología como profesora e investigadora, pero mi pasión por la geología económica y de minas me llevó a la minería. Un año después de egresar, me incorporé a la Empresa Nacional de Minería (ENAMI) en un programa innovador que abarcaba desde la exploración hasta el procesamiento de minerales”, recuerda. Su decisión la convirtió en una de las primeras mujeres en integrarse a la minería en Chile.

Dentro de su destacada trayectoria, ha tenido especial interés en la actividad gremial, habiendo sido miembro fundador del Colegio de Geólogos de Chile y parte de su Directorio en varias ocasiones, y miembro de la Comisión de Ética, y presidente de la Orden desde 2012 a 2018, durante su gestión se inició FEXMIN, Feria de Exploraciones y Minas. Actualmente es director secretario del Colegio y desde el inicio presidente del Comité Organizador de FEXMIN.

También participó en la elaboración del documento del Ministerio de Minería “Política Minera 2020-2050. Ha presentado trabajos en Congresos Geológicos Chilenos y revistas argentinas. Fue Secretario Regional Ministerial de Minería de la Región de Coquimbo,

Actualmente se desempeña como consultor en geología y minería. Es Persona Competente en Geología, Q.P., calificada en Recursos y Reservas Mineras, Registro N°223 de la Comisión Minera de Chile.

Durante su actividad profesional ha planificado, programado y desarrollado proyectos de exploración exitosos, tanto auríferos como cupríferos y no metálicos y estudios específicos de numerosos yacimientos y estudios geológicos mineros distritales.

Su experiencia en minería.

A pesar de ingresar a un entorno predominantemente masculino, Patricia asegura que su experiencia fue positiva: “No tuve problemas trabajando en terreno ni en campamentos mineros precarios. Los trabajadores e ingenieros fueron siempre correctos y apoyadores. En esos tiempos, no se buscaba ser igual, sino sentirse segura de ser diferente e igualmente capaz”, afirma.

Sobre la evolución del rol de la mujer en la minería, destaca los avances en tecnología, postnatal extendido y mejores oportunidades laborales: “Hoy en día, hay muchas opciones para las mujeres en minería, especialmente en tecnologías avanzadas, mecanización, inteligencia artificial y medio ambiente. Sin embargo, los turnos largos y alejados del hogar siguen siendo un desafío, sobre todo para las madres”, señala.

Patricia también enfatiza la importancia de las políticas de inclusión en el sector: “Las empresas han asumido el compromiso de aumentar la participación femenina. Ahora depende de nosotras demostrar nuestra capacidad”, afirma. Además, subraya la necesidad de superar la competitividad entre géneros: “El verdadero cambio sería lograr un equilibrio sano y relajado, donde las mujeres puedan desarrollar todo su potencial”.

Como mensaje final, alienta a las nuevas generaciones de mujeres a seguir sus sueños en la minería: “Háganlo sin miedo. No hay otra actividad más desafiante, entretenida y motivadora. Es el momento de hacer lo que quieran”.